Una de caballeros y bribones

Comencé a correr sin mirar atrás, es típico en mi cuando no me sigue ni mi sombra. Probablemente acumulé casi mil metros positivos en doce kilómetros aunque, ciertamente, desde el kilómetro 1 mis pies ;) andaban chillando!! Las plantillas estaban en el reformatorio y cada impacto del plantar con la tierra me sacaba un suspiro.. Pero que coño... al kilómetro 15 decido no fustigarme más y doy media vuelta, ahora, una vez separado de mis compañeros triatletas (no lo he dicho pero aunque no me siguiera ni mi sombra yo seguia a 3...) la hazaña consistia en no perder mi orientación, la cual seguramente nunca tuve.. por lo que aún se me hacia más difícil el trayecto de vuelta. Mi gps no es buen guia, pués nunca me ha dirigido la palabra pero tampoco habria sabido interpretarlo. Ahora miro el trayecto y observo unas cuantas vueltas alrededor del km 16, qué tendria de especial??
Tras más de 3km perdido recordé algo que me comentó un hogareño del Obac: - estos montes es zona de paso de caballeros, los cuales tienen la magestuosa propiedad de no saber mentir, sinembargo tambien transitan bribones, estos nunca atienden a la verdad. Esta frase me causó un enorme estupor, tras un breve "impás" reflexioné que la historia aún se está escribiendo.. y seguí caminando perdido en mis pensamientos y en la montaña.
Al recuerdo le sucedió la presencia de alguien de quien no supe a simple vista distinguir entre bribón o caballero, una respuesta fué lo que obtuve a la siguiente pregunta: en el ramal más cercano se de buena fe que uno de los dos caminos me llevará a la riera pero el otro me adentrará más hasta acabar en la casa nueva del Obac. Usted es del tipo de personas que me diria que si cojo el camino de la izquierda me llevará a la riera? Con su respuesta supe llegar a casa... tras más de 33km trotando por la serra del Obac. Qué me respondió y qué camino escogí?

El niño inventor

Atisbé un intenso haz de luz que asomaba por el balcón de mi dormitorio. Pero no era eso lo que me despertó, fué un sigiloso ruido el que hizo que saltara de la cama. Rápidamente desayuné, me vestí e hice todo lo debido para afrontar un dia más de colegio. De camino pensaba en la hora del patio, en pisar la cancha, correr, saltar... Cuando estaba en clase no cesaba de pensar en lo mismo hasta que llegaba la hora. Entonces era libre.. y juagaba, de vuelta a clase hasta la célebre hora, y volvía a jugar y comía y volvia a jugar y de nuevo en clase hasta que volvía a jugar. Pero se acababa y por la noche todo es oscuro hasta que amanece. Y con ganas de que ese sigiloso ruido me despertara para ver de nuevo la luz, pués tendria de nuevo la opción de ser libre. Con la alegria de quien es joven quise explorar nuevas disciplinas deportivas, ilusiones, expectativas, experiencias. Y con ellas surgieron los desengaños, el pesar, la soledad... Poco a poco el ruido cambió, hasta tornarse estremecedor, entonces desaparecieron las ganas de escucharlo, de levantarme y ver la luz, de salir a la calle para tener la oportunidad de sentirme libre. Un dia al escuchar el ruido estridente del despertador me dispuse a levantarme, pero tal era mi pesar que el empeño tuvo que cesar. Supe que había perdido la niñez.
Ayer jugué un partido de baquet con algunos triatletas del CNT (club natació Terrassa), me puse la camiseta con la que jugaba en el cole y me inventé que era niño. Hoy por la mañana me despertó un sigiloso ruido...

Homenaje al Insigne cohete II

Ayer sobre las 9h am salí a caminar con un par de compañeros. Martí correcaminos y Nico Vengala. Yo, el insigne cohete, me dediqué simplemente a iluminar allá por donde me hacia paso el Crack de la excursión, el perro del correcaminos... Bueno, partimos del Obac i tras 11'5km de una cansina caminata, con toques de paso algo más ligeros, llegamos a Mura. Si no fuera por el grupo de Scaw Boys que yacía al lado del rio formando un círculo cincurscrito por una persona que se dedicaba a emular a Miliki (el insigne pallaso), los protagonistas del momento sin duda habrian sido los bocadillos del correcaminos i la vengala. Yo, que tengo que mantener la libiana figura espigada para poder volar cómodamente, me zampé un plátano y un par de ciruelsas sin hueso (según la información de la bolsa), una de ellas con hueso.. Tras un breve chapuzón del Crack, camino de vuelta. Camino de vuelta perdido y reencontrado tras más de un kilómetro de dudas, preguntas i algunas respuestas. Lo más reseñable de la excursión, sin ánimo de copar la atención, fué la ocasión que le he concedido al Correcaminos de mofarse de mi en las futuras Triatlones Sprint al decirle que pretendía bajar de la hora en alguna de ellas.

Homenaje al Insigne cohete, de Oscar Wilde.

Doy vida a este blog con el fin de entretenerme y entrener. No niego la intención de dar a conocer mis actividades deportivas, pués principalmente seran estas las que copen mis entradas al blog. Eso sí, con el ánimo de hacerlas lo más divertidas (cuando el momento así me lo indique ), didácticas (cuando quiera), aforísticas (cuando pueda) y amenas y entretenidas... siempre.
Por si no se han fijado el blog tiene dos referencias explícitas Oscar Wilde, publicó un único libro de cuentos y es el estílo de lo que leo ahora. Destaco el cuento del "Insigne Cohete" a pesar de ser más conocido el cuento de "El príncipe feliz".
Perdónenme las faltas de ortografía, piensen en ellas como errores tipográficos.