Resulta evidente cuan viciado tenemos el lenguaje. Ahora no hace falta ni acabar las frases, ya sabemos que hay después de cada palabra... le sigue lo mismo de siempre. Se han fijado? Tenemos la garganta embotada de palabras, para cuando sale una ya tenemos otra preparada... Es imposible a veces darse cuenta de nuestras propias reacciones, inmersos en una mente que te atrapa con todas sus artimañas. Todo lo que te gusta, y lo que no... se manifiesta de una forma u otra en cuanto te despistas, y andas siempre despistado. En todo caso no es cuestión de gustos sinó de consciencia.
Ahora, puede surgir algo relativamente nuevo. Quizá con el mismo trasfondo pero aún no tocado por el inconsciente. Algo que sorprenda, una letra amena y entretenida e incluso algo graciosa... Debería ser así aunque no pueda durar demasiado y las palabras empiecen a llegar nuevamente de forma incontrolada.
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